viernes, 25 de julio de 2008

Maurice, le pató encadenadó y el otro amarilló


El redactor jefe adjunto del periódico global Le Monde diplomatique, Maurice Lemoine estuvo en Santa Cruz y pasó casi desapercibido, como le gusta, pero se dio un tiempo para charlar con colegas en la Federación de Trabajadores de la Prensa, donde conoció a El Otro Amarillo.

-¿Y estó, qué es estó? preguntó con su inconfundible acento galo.

-Es prensa alternativa y amarilla.

-¿Ah? Está buenó. Allá en Franciá tenemós el Pató Encadenadó, (Canard Enchainé) un semanarió satiricó, muy antiguo y muy leído porque publica las noticias que los otros periódicos no se atreven a publicar. Los periodistas a los que se les niega la publicación de hechos de corrupción que incomodan a los dueños, pasan sus datos a este periódico... En la charla, Maurice se enteró que su apellido lo tiene una céntrica calle cruceña y que el principal benefactor de su diario, Gunter Holzmann, fue muy criticado aquí cuando se supo que donó un millón de dólares para que Le Monde diplomatique mantenga su línea y no sucumba ante la prensa comercial.

Explicó que en Europa se está redescubriendo América Latina, “pero sin entenderla”. “Se conoce la pobreza, pero no se la explica. Bolivia se sigue viendo como exótica e indígena. Los grandes medios franceses funcionan como en todas partes del mundo, dice, y como tienen muchos intereses económicos, ahora son muy críticos con Latinoamérica y todo lo reducen a populismo”.

Sin embargo, recalca, el periodista ante todo debe ser honesto y conocer la realidad de la gente sobre la que escribe. Con el trato humano, de persona a persona, es distinto, es mejor.

Mejor aún, El Otro Amarillo se irá a Francia, aunque sea envolviendo artesanías...