martes, 2 de octubre de 2018

Haya Corte de los Pueblos



Casa Grande del Pueblo, 2 de octubre de 5 mil y tantos tantos
Señores
Haya Corte Internacional de Justicia
Países Bajos, Europa Colonial

Estimados hermanos jueces:

Lo siento mucho, pero no puedo entender. He estado revisando el fallo que escuché personalmente en persona con mi nutrida (con comida marina) comitiva y siento que hay algo que no cuadra y seguro por eso se llama fallo, porque hasta ustedes saben que no está bien.
Me dirijo a ustedes que son tribunal internacional de justicia para que hagan justicia. No puede ser, estimados hermanos jueces, siento que todo lo invertido, la bandera gigante, los carteles, la campaña, todo, pero todo, no La Haya servido de nada.
He perdonado al Tuto y al Mesa, igual que al Rodríguez Veltzé de los misiles. He suspendido las inauguraciones desde el sábado, hasta he compartido con los hermanos periodistas y toda la fiesta estaba lista, no puede ser que hagan así si el hermano Papa Francisco me ha dicho que estaba de acuerdo.
Estoy muy decepcionado, porque los hermanos jueces siempre me han escuchado y como no sé a quién quejarme, me dirijo a ustedes con la esperanza de que escuchen al pueblo, porque yo soy el pueblo.
Siento que no hay justicia. Me están pidiendo cuentas, que cuánto se ha gastado, como si eso fuera lo mas importante.
Por eso he decedido crear la Corte Internacional de Justicia de los Pueblos. Tenemos una sede nueva donde puede funcionar y los jueces también, que vienen recomendados del TSE. Le meto nomás.
Eso nomás quería decirles,
                                                                              (FIRMA)