miércoles, 16 de julio de 2008

Evite conflictos familiares con creatividad y sin gastar de más

¿Cómo llenar la canasta con el dinero que llevaba antes? Tome nota:
Comience con una ronda de degustación. Siempre hay productos que están en promoción y aunque son poco nutritivos, como tablillas, fiambres, rodajas de frutas y otros, pueden acumularse de varias formas, todo depende de la práctica. Por ejemplo el aquí lo puse y no lo encuentro. Consiste en pedir nuevamente el producto fingiendo estar distraído. Aprenda también a tenerlo en la boca, pero sin tragarlo. Así se puede juntar para la familia. Es conveniente ir con gorra o tener la posibilidad de cambiar la vestimenta con facilidad para evitar ser reconocidos.
Terminada esa etapa, y cuando se hace inevitable tener que gastar, recuerde que de lo básico debe llevar lo imprescindible. Productos indispensables son:
La leche, que se hace rendir al doble con agua, del vecino, o júntela de las goteras porque Saguapac tampoco la regala.
La carne cada vez está más cara. Para amortiguar el impacto, sorprenda a su familia con recetas exóticas con menudos.
Para el tema de las verduras busque asesoramiento (gratis) de un pariente o amigo agrónomo. Se sorprenderá al saber que tenía la ensalada en su canchón o en la acera del frente. Es mucho lujo dejar que la aprovechen los animales. Si ya se comió todas esas plantas, busque rebajas con sus caseras. Ensaye hablar mal de la vendedora del puesto cercano, para ganar confianza y obtener mejores precios, eso sí asegúrese de que no sea la madre ni la hija de ella.
Huevos. Independientemente de si sea varón o mujer, se ve que los tiene ya que se animó a ir al mercado con poca plata.
El café es otro lujo. Algunos están probando endulzar la madera rallada. Resista la tentación de pasar sus muebles por el rallador.
Coca Cola. Producto de primera necesidad, insustituible porque hay que ponerle alegría a la vida y de la botella, se hacen casas.
Arroz. Recuerde que viernes y sábados hay matrimonios en las iglesias y no faltan los que arrojan granos a los novios. Procure llegar temprano, porque seguro hallará competencia.
Pan. Sin pretender dársela de milagrosa o de milagroso, multiplíquelos creativamente al cortarlos transversalmente. Además le quedarán ´chic´. Ya pasó de moda el pan entero.
Te. La naturaleza es pródiga y no hay hoja de la que no se saque un saborcito. Ya encontrará sus preferidas. Si recurre a las plantas del vecino, puede achacar a los insectos cuando reclame.
Azúcar. Aunque no ha subido, hable de la diabetes. Así reducirá el consumo en nombre de la salud. Así hasta le puede quedar cambio para los puchos, salvo que ya esté fumando chaucha.
Lo principal es mantener la calma. Aguante sus impulsos. Los especuladores saben medir a sus víctimas. Pasee por el mercado como si acabara de reventar en un churrasco. No demuestre hambre, rellene la ropa, disimule las ojeras con gafas.