Es indeterminado el número de neuronas quemadas
en conjunto por los científicos franceses que acaban de descubrir que los tacos
les dan un poder especial a las mujeres. Incluso es probable que alguno,
llegando a casa, haya sufrido taconazos en la cabeza debido a sus
incomprendidos desvelos haciendo dicho trabajo.
Casi al mismo tiempo, cruzando el charco, llega
la noticia de lo que provocaron unos burritos, parientes culinarios cercanos de
otros tacos, como parte del desayuno americano de la actriz Whoopi Goldberg que,
muy suelta de cuerpo, en el amplio sentido, se lanzó unos gases en pleno show
televisivo. ¿Que cómo es que uno anda mirando esas cosas? pues la oferta local
no es muy distinta.
Volviendo al estudio, no de la TV, sino al de los tacos, se confirmó
lo que ya se sabía entre juanetes y callos, pero con una gran contradicción. La
investigación consistió en calzar a las voluntarias con unos tacos altos y que
luego ellas pidan ayuda a unos transeúntes despistados... y absortos notaron que
los caballeros ayudaban más a las “entacadas”.
¿El poder de esas damas consistió en pedir y
con tacos les fue bien? Vaya, che, parece mejor entretenerse nomás frente a la
tele, literalmente al pedo. En pocos días, Santa Cruz tendrá una gobernadora y la
elección, consensuada en su partido, no dependió de sus tacos, por muy bonitos
que los tenga, ni tampoco necesitó nivelar peso con altura, como ahora les
piden a los militares.