“Porque vos, se nota que no me querés y yo me dedico
al alcohol...” son las sentidas palabras, coreadas por graduados desde
prebásico hasta los niveles superiores en estos días de afanes y fiestas.
Dedicado a otros menesteres, uno no puede hacer nada
porque la pegajosa canción está en todas partes, pero la novedad fue leer a
Alvaro Eduardo Borda Rueda, argentino, felicitando al grupo Ráfaga porque
resulta que les escuchó decir que la inspiración del exitoso tema les vino de
los carnavales en Bolivia y en especial del cruceño. Es un dicen que dijo, por
el que algunos estarán orgullosos y otros avergonzados.
Igual que con los policías que se durmieron en un
semáforo en pleno horario laboral y se disculparon indicando que no estaban
borrachos porque los vasos que se mostraron eran de mocochinchi y que los
venció el calor al que no están acostumbrados.
Con esto del trago no hay tu tía. Parece que es
obligatorio y que los que se dedican al alcohol son una mayoría contra la que
democráticamente no se puede luchar, ni contra la masa que considera que
mientras más cohetes más felices son las fiestas y que las mascotas se aguanten
porque todo el año aguantan cosas peores.
Así parece irremediable sumarse al coro, bajo pena de
ser considerado un aguafiestas, o como dicen ahora, un Grinch y no Gremlins
como calumniosamente indicó el presidente venezolano, ahora con más penas para
ahogar en alcoholes tras el acuerdo cubano con los gringos.