lunes, 29 de diciembre de 2014

Bromistas e inocentes



Las bromas tradicionales del Día de Inocentes, como las felicitaciones y los buenos deseos, paulatinamente dejan de ser presenciales para aproximarse a lo que se llama virtual, lo cual multiplica –también virtualmente- su alcance y efecto. Ayer se vieron algunas de estas malas pasadas y podrán verse por tiempo indefinido en la web.

Con razón el éxito de los programas de la tv internacional, que gracias a Internet se universalizan, en los que los bromistas graban fechorías y las difunden para beneplácito de una audiencia cada vez mayor. En la competencia por ver quién arranca mejores exclamaciones, vale todo. 

Todo, hasta que en algún momento las travesuras resulten fatales y entonces ya no habrá chiste. De acuerdo a un informe de CNN, entre los objetos del deseo más solicitados como regalo de Navidad estuvieron los drones. Aparatos voladores equipados con cámaras y control remoto, para el efecto en esta columna traducido como mayores posibilidades para hacer bromas y poner en riesgo a la aviación comercial y las vidas de los pasajeros o transeúntes, ahora sí, inocentes.

Unas bromitas saludables, vienen como caídas del cielo, siempre que no sea este aparato buscando una cabeza despejada, con o sin pelo. Nos embromarían el año que Facebook con tanto esmero ha mostrado como espectacular en nuestros perfiles individuales, porque los bromistas pesados en el poder son otro cantar y siempre el buen humor nos hace augurar un mejor 2015. Felicidades, fuera de broma.




Bromistas e inocentes