El Festival Internacional de Teatro ha comenzado y, como las obras se
presentan en salas y también en la vía pública, hay que estar muy despiertos
porque de pronto en la plaza 24 de Septiembre podemos estar frente a un payaso
malo diciendo que nos puede arruinar la vida, nada menos que a nosotros, acostumbrados
que otro nos la arruine escondido, o unos dragones chinos en el quinto anillo
haciéndole sombra a otros que están maltratando de lo lindo a los obreros en las
mega obras adjudicadas de modo directo.
Si nos damos una vuelta por el cuarto anillo puede que nos encontremos
con la puesta en escena para la televisión de sufridos vecinos de la banda
poniente del río Piraí interpretando magistralmente el papel de bloqueadores, claro
está, haciendo supremos esfuerzos porque ellos no son de la cultura del bloqueo,
pero les revienta que el alcalde Porongo se vaya con los ciclistas a promover
la bicicultura en vez de reforzar el piquete.
Avanzando un poco más, al aproximarnos a un centro comercial, podemos
estar en medio de un tiroteo de narcotraficantes, como en la novela de
trasnoche, pero ya se sabe que no somos un país dominado por la droga.
En
fin, es un gran privilegio recibir a los protagonistas de la fiesta teatral, de
Bolivia, Chile, Paraguay, Brasil, Colombia, Argentina, España, Francia, Italia
e Inglaterra. Estamos felices porque el arte nos ayuda a repensar las cotidianas
penurias, que no son pocas.Fb