En tiempos de procesos por memes y por si Bebé jefazo no hubiera bastado, se estrena otra película inspirada
en las criaturitas azules, que por si acaso no tienen relación con cierta
militancia, ni siquiera porque la estelar Pitufina descubre un par de ojos que
la miran mientras huye del cascarrabias Gárgamel, que tampoco tiene la culpa de
haber nacido ojosito.
Expertos de la academia cinematográfica no oficial, es decir opositora,
afirman que esta seguidilla de producciones se aprovecha de la mudez obligada
del actor estelar en la tragicomedia plurinacional y coloca en palestra a
nuevos protagonistas, porque de algo tiene que hablar la gente que (todavía) puede
hablar.
Por lo menos la policía de memes demostró ser más efectiva que la que
investiga atracos al descubrir que los más dañinos son compañeros del proceso. Muy
atrás quedó aquella vieja lucha entre pitufos y dinosaurios, célebre en el
partido de origen de varios jerarcas del oficialismo en los gobiernos nacional
y municipal, cuyo símbolo era una flecha erecta. Hoy es una lucha entre
pitufos. ¡Para qué opositores, con esos compañeros!
En
la película de las criaturitas azules el reto es habitar un bosque encantado
lideradas por Pitufina, mientras nuestros duendecillos, liderados por quién
sabe quién, autorizan urbanizaciones y puentes en cordones ecológicos, y represas
y carreteras en reservas porque el verde, salvo que sea coca, parece que los
espanta. Qué criaturitas estas, ¿no?Fb