Quitaron la ronda de preguntas a
las candidatas a Miss, pero no faltarán los descontentos que pidan eliminar también
la ronda de las respuestas. Van a demandar a la cadena CNN y los opositores van
a recordar que ni siquiera se emitió el reportaje. Pidieron un concierto de
nivel, viene Aerosmith, y quieren pagar como si fuera una presentación de
Bombolito.
Cuesta contentar a la gente. Hace rato que debieron sacar esa tortura de
las preguntas, que afectaba también a las concursantes, pero ya están murmurando
que “ahora sí que van a decir que no pueden contestar”. – “¿Entonces que las
repongan?” – “Bueno, pero las quitan luego”.
En la misma onda lo de CNN. Si publican
se molestan y si no, también. En la central de Atlanta se habrán dado cuenta
que los últimos capítulos del culebrón presidencial solo podrían ser entendidos
por bolivianos. Desvalorizaron imperialmente los últimos libretos, que son
increíbles de tan creíbles ¿O era al revés?
Finalmente, con Aerosmith no se
juega. Los traen y ahora se tendrán que hacer cargo, aunque pensándolo bien, los
boletos para preferencia cuestan menos que el equivalente a una salida al cine
en familia, incluyendo bebidas y snacks, salvo que se aplique en todas las
salas cinematográficas la libertad para llevar comida, como en La Paz, y aparecerá,
como siempre, uno protestando porque alguien, con todo derecho plurinacional,
lleve asaditos vallegrandinos a la función. ¡Cómo cuesta dar contento a todos!