jueves, 14 de julio de 2016

Da para rector




Ese fulano que está arriesgando parte de su patrimonio económico, lo poco que le queda del buen nombre y de la vergüenza, que hizo los amarres previos y firmó los papeles para salir en la tele, ha hecho méritos suficientes como para ser rector de la universidad pública.
Merece el cargo, vivir bajo el manto de la sospecha, para hacer los cambios que no modifican la estructura con la que puede proclamar autonomía y de modo simultáneo esperar que se deposite puntualmente el dinero estatal en las cuentas autónomas que el Ilustre Consejo Universitario finge controlar y siempre las muestra insuficientes, porque de lo académico para qué hablar.
Cómo no va a dar para rector si pagó su derecho de piso trabajando gratis tantos años, alzando en hombros y quizá amarrando los cordones como se estila en otras instituciones públicas para hacer la carrera académica esperada, participando en mitines y en reuniones reservadas para ascender en el escalafón, sin importar si para ello deja sin clase a más de cien estudiantes acomodados en pupitres y en pasillos aledaños del aula.
Colóquenle de una vez la banda en el pecho, que jure cumplir y hacer cumplir aquello que recitan de memoria, total, eso de aparecer en algún ranking universitario internacional es para mentes estrechas que siguen creyendo que esto es para estudiar. Así se acaba la bulla y la amenaza de que nos asusten porque el desmadre se hace grande. Da para rector, es el indicado. Quién lo duda.