Terriblemente deprimido por no
haber podido escuchar la interpelación de tres horas del ministro de Hormonas
contra parlamentarios de la oposición y un selecto cartel de periodistas, quise
ver si la Dirección Nacional de Memes y Likes tendría un resumen para
despistados, pero parece que sus funcionarios estaban entretenidos con el lío
de la cantante argentina Miss Bolivia en el aeropuerto de Salta.
Nunca me perdonaré el no haber
estado atento a la programación de BoliviaTV, que siempre muestra lo mejor de
nuestros políticos, modelos de honestidad para las nuevas generaciones,
amenazadas por contenidos imperialistas en los canales que tienen que costearse
como pueden sus transmisiones, por ejemplo mendigando la publicidad estatal.
No entiendo el afán de algunos
que insisten en que el ministro hable de su relación con una señora que ya no
conoce, o de su lancha, o de 33 camiones con ayuda humanitaria para
damnificados de la feria de electrodomésticos, o de lo que hacían en su
ministerio para que la misma dama, en sus ratos libres, haga negocios
millonarios con el Estado o cometa infracciones en su Mercedes Benz amparada
por su rey o por su líder.
Habiendo
tantos temas para ocuparse, como la carrera en chinelas, los grafitis por el
matrimonio de Anabel o la nómina de los seleccionados para la Copa América, los
opositores y periodistas deberían dejar en paz al ministro más popular del
gobierno, salvo que quieran ser otra vez interpelados.Fb