Era una joven con aspiraciones y él, un hombre con edad de abuelo e
historias de verriondo. Fue amor a primera vista en una convención partidaria. Pasó
un tiempo hasta que ella apareció en una revista y causó revuelo porque ahora él
es presidente. Se trata de Marcela, la esposa de Michel Temer, nuevo mandatario
brasileño, ¿qué habían pensado?
Claro, la rubia cónyuge de Temer tiene similitudes con la ex usuaria del
despacho de la primera dama de Bolivia y parece que sus consortes también, aunque
ambos lo renieguen políticamente.
La señora de Temer se encarga de posicionar a su marido en las redes
sociales, o sea, igual que la otra temida señora con su ex, y por ello sigue
presa e incomunicada. Aunque a Marcela es su esposo el que le dedica poemas de
amor, la boliviana dice que el que se los dedicaba era el ministro de la Presidencia.
En Brasil hubo escándalo porque la cuñada tenía unas fotos muy sensuales
y una sesión pendiente con la revista Playboy. En Bolivia, se intentó hacer un
escándalo porque la hermana militó en uno de los partidos proscritos, y de las
fotos calientes de la propia ex pareja presidencial nadie hizo lío, ni de sus
cartas.
El “casal” brasileño tiene una bella casa, mientras
que el departamento de soltero del boliviano, tomado en anticrético, es recordado
porque allí se firmó la nacionalización de los hidrocarburos. Si así comenzó la
yetera de Petrobras, y de Dilma, eso ya es feliz una coincidencia para Temer,
nada más.Fb