Aunque la
semana pasada transcurrió rápida y tranquila, igual que el párroco de Santa Ana
de Yacuma, también tuvo sus picos, además de los del cura con una jovencita, un
poco por el brote de rabia canina y otro por el volteo de taquilla de Rápidos y furiosos 8.
Sin embargo, ni
toda esa rabia junta, peor al escuchar que autoridades les estaban cargando el
perro muerto a los animalistas, fue comparable con la caída del Whatsapp, evento
que tuvo más repercusión que cualquiera de los foros convocados al fósforo para
tratar el asunto del cordón ecológico perforado democráticamente por pobres y
ricos.
La semanita se
achicó porque así como los ateos festejaron sin sonrojarse otro feriado religioso,
los menos trabajadores acortaron su laburo con el asueto del Día del Trabajo y tuvieron
tiempo para reproducir una y otra vez el gracioso video de Katy Perry hablando
en español, tan chistoso como cuando los cantantes criollos chipan letras en
lengua gringa en sus “covers”.
Igual hubo tiempo
para el cambio en la dirección nacional de memes y likes, quedando sus
funcionarios a la espera de instructivas para los trolls que apenas se dan abasto para contrarrestar las reacciones
que produce en Twitter la cuenta del Presidente, por ejemplo cuando publica: "Gracias
al fallo de la FIFA, seguimos rumbo al Mundial de Rusia con la capitanía de
Messi, digno representante de la Patria Grande". Por suerte la semanita fue
chica y no se le ocurrió algo más.