Hay
expectativa por el espectáculo anunciado para esta noche en la Casa Municipal
de Cultura Raúl Otero Reiche y si se promociona como gratuito o como regalo
navideño no significa que no lo estemos pagando de algún modo. Mencionarlo como
pantallitas tampoco pretende minimizarlo, sino más bien acercarlo al mundo
infantil porque también en nombre de la niñez se acaba de censurar allí una
exposición artística.
Como una cosa
ni tiene nada que ver con la otra, sino todo lo contrario, vale la pena
recordar que el antecedente remoto de las pantallitas, o eso que llaman videomapping torciendo el pico para que parezca
más elegante, son las sombras chinas, o mejor chinescas, para que no se esté
interpretando otras cosas sobre los chinos que nos dominan ni del ‘Chino’
Gomez, recién puesto a la sombra en la radio.
Un gran
despliegue artístico y tecnológico, como se merece el público, ansioso de olvidar
un rato a las autoridades que sin sonrojarse anuncian el cambio de leyes a su antojo
y aunque no debería ser así se están riendo jo-jo-jo como el más imperialista
de los papanoeles o el más viral de los personajes.
Asistamos,
pues, contemplemos este espectáculo nocturno con la boca abierta, que más nos
queda, disfrutarlo, y olvidar que detrás de los destellos 3D están los
empoderados haciéndonos figuras con sus manos, y anticipándose sus regalos de
prórroga, porque resulta que esas maniobras obscenas tan explícitas sí son aptas
para todo público.Fb