martes, 7 de junio de 2016

La mala pata del "10"



Con sello de urgente ha llegado la noticia sobre la lesión de nuestro centrocampista, aunque él asegura ser de punta izquierda, pero juega muy cómodo en la derecha, además de creador y definidor y, por tanto, un crack en el sentido original y no como desvalorización del principal producto de la coca en las calles del primer mundo.
Según el reporte oficial y masista, la estrella deberá permanecer en reposo dos semanas, por lo menos hasta el Año Nuevo Aimara, festejo en la que nuevamente podrá dar rienda suelta a su entusiasmo, o en último caso, para no forzar los ligamentos, continuar con el peculiar baile del cuello, región corporal que afortunadamente no se vio comprometida en la peligrosa jugada que lo mandó a vestuarios antes del segundo tiempo.
Qué feo es que lo saquen a uno del partido, habría dicho, aunque no se descarta que logre el respaldo necesario en mesa para seguir jugando más allá del reglamento. Qué mala pata la del presidente, justo ahora que estaba en lo mejor disfrutando de las ventajas de ir con billetera gorda al imperio y en el momento que más apoyo necesita nuestra selección de fútbol tras la derrota ante la poderosísima escuadra de Panamá, que en los papeles previos, los de Panamá, no mencionó ni por si acaso el papelón de los bolivianos, más alejados que nunca de su glorioso campeonato del ‘63 y del subcampeonato de hace unos años en el centenario torneo.
Sin embargo, no todas son malas noticias, resulta que la rodilla lesionada es la izquierda, de modo que los rodillazos que el número 10 (en la cancha y número uno fuera de ella) suele aplicar con la derecha no corren ningún peligro. Dicho de otro modo, la obligada salida temporal de los campos deportivos podría asegurar un mejor desempeño frente a la “chilenita” que dejó mal parada a la defensa boliviana en los campos que son realmente importantes para el país.