Cumbre de licenciados

Con igual o mayor expectativa a la generada por la Cumbre de la (in) Justicia en Sucre, se espera la Cumbre de Licenciados, al descartarse definitivamente la Cumbre de los Silenciados, luego de varios anuncios de cambio de sede, que tendría que ser en el exterior.

En la Cumbre de Licenciados, aún sin sede, se abordarán temas tan urgentes y espinosos como a quién se debe apoyar en la elección de Miss Bolivia, o si es conveniente firmar el petitorio para que las telenovelas turcas amplíen su presencia en la programación, porque las telenovelas de los noticieros están perdiendo audiencia, o para debatir sobre el penal de Chile en la Copa América.

Como toda cumbre que se respete, la acreditación será rigurosa, aunque no tanto como en la de (in) Justicia. No se considerarán válidas, por ejemplo, las cédulas de identidad ni certificados matrimoniales porque se ha demostrado que los funcionarios del registro oficial tienen una manía por colocar “licenciado” incluso a los que han terminado sus estudios universitarios y se gradúan. 

El derecho al uso de la palabra en las intervenciones deberá seguir el protocolo internacional instaurado por Chespirito: “-Oye Lucas – Dígame licenciado – Licenciado – Gracias, muchas gracias”. Hay muchas otras condiciones, pero como en toda cumbre, valen tanto como sus conclusiones, porque las cumbres se inventaron para que todo siga igual, y debe ser por eso que son tan populares en estos tiempos de cambio.
Fb