Recién se conmemoró el décimo
aniversario del primer video viral en YouTube. Denominado Evolution of Dance, no es una alegoría a ningún presidente que se
mueva de la izquierda hacia la derecha con soltura de cuello y cuerpo. Lo protagoniza
un humorista que en seis minutos baila los éxitos musicales del pop.
Parece que la máxima aspiración
de un internauta es lograr viralidad y puede que algún mandatario haya
entendido virilidad y tras leer la noticia haya decidido incursionar en redes
sociales, asumiendo que estaba en su campo de dominio.
Casualmente para cuando se
escribió esto, había dos publicaciones en la flamante cuenta de Twitter
(también llamada la del pajarito azul) del presidente Evo Morales; un me
recomendó y un le recomendé. Debe ser frustrante ver que ninguno de los “tweet”
se hizo viral. A lo sumo llegaron a
estornudo de esos que terminan siendo más morisqueta que moco.
La competencia es feroz. Resulta
prácticamente imposible competir con músicos populares, cuando no son gatos que
dan malos saltos o niños que muerden a otros niños. Generalmente los pajaritos
azules que cuentan sobre gatos que caen parados en embajadas o sobre las
mordidas en los ministerios no suelen tener eco, de modo que no se vislumbran
grandes cambios en el panorama de las redes, tan vilipendiadas, incluso antes
de que atrapen al presidente boliviano, que para lograr viralidad, con a, deberá
apelar a algo más que recomendaciones. Videos graciosos, quizá.