Parecía broma, pero resultó anuncio serio, o más o menos. De
gente que no convoca a marchar por la subida de la leche, ni contra la cantante
peruana Yarita, que subió al teleférico no para admirar las intimidades hogareñas
en las laderas paceñas, sino para filmar su video Aliada con el licor. La convocatoria de este viernes es contra una
red de televisión privada que cambió el horario de emisión de la popular serie
animada de Fox, Los Simpson.
Se trataría de audiencias organizadas que ya las
quisiéramos para demandar, con la misma vehemencia, otros asuntos relacionados
con la tele. No recuerdo convocatoria similar y aunque los internautas suelen
ser crueles a la hora de criticar iniciativas que no sean propias, porque a
estos indignados fanáticos de Homero, Bart, Lisa y otros amarillos personajes,
ya les dijeron de todo, estarían por demostrar si es cierto lo que se dice del
poder de las redes sociales para sacar gente a las calles. Y para dejar en
claro que las audiencias no distinguen lo privado de lo estatal porque la
comunicación es un bien público.
De cualquier manera
sería un logro. Si sacan a los jóvenes de las salas de internet, de sus casas,
si los conmueven, si los convencen de que pueden reclamar por aquello que
consideren justo, aunque a otros les parezca intrascendente o adelanto
carnavalero. Incluso si son unos cuantos, y ojalá esos cuantos no lo olviden
fácilmente. Audiencias movilizadas, al fin.
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