lunes, 20 de febrero de 2017

Pantalones revolucionarios





Un modisto francés acapara la atención en redes sociales con una propuesta revolucionaria de pantalones deportivos con los colores y escudos de dos equipos, ideales para quienes patean con las dos piernas y también para los indecisos con sus comparsas.
Aquel que los use, por ejemplo, podrá postear la foto con el perfil de la pierna ganadora después de un clásico o de un referendo. También podrá definirse como seguidor del Che con la pierna izquierda y subirse con la derecha a su reluciente todo terreno, algo común en estos tiempos de cambio.
Pensándolo mejor, pantalones de este tipo tendrían que ser obligatorios en ministerios y secretarías municipales y de gobernación, cuyos dependientes comparten más características comunes de lo que se cree. Eso sí, la partida presupuestaria para esta dotación se incrementaría notablemente por la necesidad de refuerzo y profundidad en los bolsillos; los delanteros para el entretenimiento cotidiano y los traseros para el circulante de caja chica mal llamado “aceite”, cuando no “toco”.
Uniformar funcionarios de modo ambivalente les daría mayor autenticidad. Los extorsionadores municipales del Carnaval podrían ejercer su oficio con normalidad, jugando al bueno y al malo, y los amarrawatos también. Estos usarían preferentemente la pierna derecha para pisar la Constitución. “Fue la derecha, diciendo”. ¡Pantalones revolucionarios! Después de todo, resultó un genio el modisto francés. 


Fb

lunes, 13 de febrero de 2017

Falsetes y bulos





El falsete es aquella voz más aguda que la natural producida cuando vibran las cuerdas superiores de la laringe y, claro, se explica tan fácil, pero la cosa es cantarla, mientras que el bulo es aquella noticia falsa que se quiere hacer creer como real, como que la presentadora Mariana García estuviera embarazada.
Cuentan que el falsete se creó cuando las mujeres tenía prohibido cantar en las iglesias, así que los falsetistas imitaban sus voces, mientras que el bulo se inventó porque la gente ansía que ocurran hechos y nunca faltan comedidos que los dan como noticias, como que suprimían el visado estadounidense para los bolivianos porque sus albañiles tienen muy buena fama y van a necesitar muchos.
El día del falsete no está registrado en el calendario, pero parece que el día del bulo, por lo menos aquí, ya tiene hasta proyecto de ley, porque resulta que en el último referendo, según el presidente del Senado, la gente fue a votar con el hígado, el páncreas y otros órganos que el Órgano Electoral Plurinacional todavía no reconoce como válidos para sufragar.
El hecho es que así como que el papa Paulo IV prohibió la presencia de cantantes casados en la Capilla Pontificia, y obligó a sustituir falsetistas por cantantes castrados (castrati), en estos tiempos se está pretendiendo que todos interpretemos a una sola voz, no importa si en falsete o como bulo, siempre que sea con el cerebro castrado. Por algo dicen que la historia da vueltas.
Fb 

lunes, 6 de febrero de 2017

Festivales de comida





Con el permiso de ustedes y dado que el templo de adoración de Orinoca no exhibe las famosas tetillas, porque el acceso a ellas corresponde apenas a un grupo selecto, vamos a ver cosas mejores y explorar los festivales de comida de Carnaval, actividades que no se pagan con plata del Estado y permiten a los comparseros aliviar en algo sus finanzas, porque también hay que comprar útiles escolares y pagar las multas acumuladas de tránsito.
Por ejemplo, el festival de costillas, de los Picarazos, con reina incluida, lo cual no significa que los Piltrafas quieran hacer su fiesta a costa de ellos ni mucho menos, porque son firmes candidatos para coronar en 2018.  El festival del churrasco de los Tauras Jr tendrá premio Limón, que es una de las bandas premiadas este año, o sea que no son ningunos amargos.
El festival del pato será en Tipoi y no porque las comensales o las aves vayan a vestir de modo tradicional, sino que se hace en este pintoresco pueblo y tiene la gran opción de manilla de mirón en 10 bolivianos si no piensa pagar los 100 para cuarto pato y polera, y como los organizadores son unos Fatiguillas, ahí nomás coronarán a su reina.
En el festival de la vaca y el pollito de las agrupaciones Ajuria Carnavalera y Renovación, los más yescas podrán disfrutar de la fiesta pagando sólo 50 para ver al resto masticando a doble carrillo. ¡Y pensar que toda esta tradición empezó con la gran Feijoada de los Taitas, con caipirinha y batucada!
Fb