lunes, 25 de abril de 2016

El Conelcan necesita defensor




Considerando el esmero, sacrificio personal y renunciamiento de quienes organizan los variados concursos de belleza en el país, en su lucha titánica por mejorar nuestra imagen internacional, resulta comprensible la posición de la Conalcam (Coordinadora Nacional por el Cambio), que ve innecesaria la elección de un Defensor del Pueblo, pega que este año tiene candidaturas y vedettes por montón.
Con las disculpas del caso a las empresas de la belleza por tan injusta comparación en esta belleza de debate que distrae la atención de reinados y otros asuntos trascendentales, apareció la respuesta de la Conelcan (Coordinadora Nacional del Can) en representación de los canes que participan en las movilizaciones que llegan a la sede de gobierno, o hasta las barricadas de la plaza Murillo, para demandar un defensor. Entre muchos perros anónimos, están Petardo, el potosinista, y Renta, que acompaña la marcha de las personas con discapacidad. Otros famosos son Loukanikos, que acompañó las protestas en Grecia, y Matapacos, en las de Chile.
De no ser posible la atención al pedido, por lo menos que la flamante Dirección Nacional de Memes y Likes los tome en cuenta en su labor, porque el fenómeno de los peludos (de cuatro patas) inmiscuidos en las masas de manifestantes es natural según los especialistas. Si son opositores o buzos, habría que preguntárselo a ladridos, pero de que necesitan defensor, lo necesitan y mejor si es uno que no muerda mucho.
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lunes, 18 de abril de 2016

Viralidad, no virilidad




Recién se conmemoró el décimo aniversario del primer video viral en YouTube. Denominado Evolution of Dance, no es una alegoría a ningún presidente que se mueva de la izquierda hacia la derecha con soltura de cuello y cuerpo. Lo protagoniza un humorista que en seis minutos baila los éxitos musicales del pop.
Parece que la máxima aspiración de un internauta es lograr viralidad y puede que algún mandatario haya entendido virilidad y tras leer la noticia haya decidido incursionar en redes sociales, asumiendo que estaba en su campo de dominio.
Casualmente para cuando se escribió esto, había dos publicaciones en la flamante cuenta de Twitter (también llamada la del pajarito azul) del presidente Evo Morales; un me recomendó y un le recomendé. Debe ser frustrante ver que ninguno de los “tweet” se hizo viral.  A lo sumo llegaron a estornudo de esos que terminan siendo más morisqueta que moco.
La competencia es feroz. Resulta prácticamente imposible competir con músicos populares, cuando no son gatos que dan malos saltos o niños que muerden a otros niños. Generalmente los pajaritos azules que cuentan sobre gatos que caen parados en embajadas o sobre las mordidas en los ministerios no suelen tener eco, de modo que no se vislumbran grandes cambios en el panorama de las redes, tan vilipendiadas, incluso antes de que atrapen al presidente boliviano, que para lograr viralidad, con a, deberá apelar a algo más que recomendaciones. Videos graciosos, quizá. 
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lunes, 11 de abril de 2016

Cuentos de la cripta




La popular serie de televisión Tales from the Crypt, en la que actuaron ocasionalmente muchas caras conocidas, es lo que viene a la memoria al conocer que WhatsApp decidió encriptar los mensajes de sus usuarios. Será cuento de la cripta o cuento chino, no se sabe, pero con la noticia muchos “wasaperos” compulsivos deben estar saltando en una pata, o con las dos.
Los citados episodios televisivos contaban historias de terror que al finalizar se remataban con una reflexión sarcástica sobre el relato. Es decir, empezaban dando miedo y terminaban provocando risa.
En los episodios de la realidad nacional, por no decir reality show, es al revés; comienzan provocando risa, pero al final dejan una sensación de temor porque terminan pagando los patos los choferes y las empleadas.
Entre quienes están a brincos por el anuncio de WhatsApp hay muchas caras conocidas que no quisieran ver sus mensajes íntimos reproducidos en todos los medios, pero poco les durará la alegría porque las capturas de pantalla se seguirán distribuyendo para risa y terror.
Con esto de las redes sociales, con los cuentos de miedo, así como con las cuentas, sean chinas o no, es mejor estar prevenidos. ¿O realmente usted cree que "Nadie puede ver ese mensaje. Ni los cibercriminales ni los hackers, ni los regímenes opresivos. Ni siquiera nosotros", como dice el comunicado de WhatsApp? Falta mucho para el día de los santos inocentes. Si quiere encriptar algo, guárdeselo y punto.
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